Los Roques es un parque nacional con aguas cristalinas y muy calmas, por lo que es un sitio frecuente para turistas entusiastas de playas paradisiacas.
Se llega en avión al archipiélago por lo tanto se bucea solo si se va por más de un día ya que se debe esperar un mínimo de 8 a 16 horas para volar después de bucear. El recorrido entre sus islotes se hace en bote o peñeros.
Al estar sus islotes en el Caribe hay peces como loros, langostas, francés, rayas y depredadores como barracudas en sus aguas que pasan por todos los tonos de azul posibles.
La profundidad va de unos p 
ocos metros hasta más de 30m dependiendo de los lugares y del tipo de buceo. Hay posadas que ofrecen el servicio de hospedaje y operadoras de buceo básicamente en el islote principal llamado Gran Roque donde esta precisamente el aeropuerto.
Venezuela tiene todo lo necesario desde el punto de vista natural para poder convertirse en una referencia en el buceo a nivel regional. Pero necesitamos un mayor y efectivo apoyo a las operadoras, escuelas, clubes y profesionales del buceo desde el gobierno a través de los entes correspondientes. Mejorar y ampliar la infraestructura turística así como el cumplimiento de las leyes en zonas protegidas con vigilancia efectiva. También acatar las leyes que correspondan a salvaguardar nuestro patrimonio marítimo como por ejemplo dejar a un lado la pesca de arrastre y otras que no son para nada selectivas que atrapan y matan muchas especies que no son comerciales como delfines y tortugas. Tenemos un problema grave que va en aumento y que requiere intervención del Estado para que no siga acabando con la vida marina de Venezuela, es la plaga del pez león, el cual no tiene depredadores naturales en esta agua ya que no pertenece a ellas, se reproduce en gran cantidad y velozmente comiendo todo lo que consigue en su camino hasta terminar devorándose entre ellos mismos después de acabar con todo.
Los buzos somos por definición embajadores y conservadores del azul por lo cual nuestras actitudes deben ser modélicas para que se respete la vida marina, como por ejemplo no tocar, sacar ni estresar a ningún pez o forma de vida. Tener un buen control de flotabilidad es un deber que permite no hacer contacto con corales ni fondos marinos y mucho menos pararse sobre ellos, para lograr esto hay una especialidad que se debe hacer a la brevedad como cuzo certificado y luego ponerla en práctica constantemente para mejorar. En el caso de los profesionales del buceo nuestra responsabilidad es mayor ya que debemos formar buzos que hagan de esta indispensable práctica un hábito.
«Muchas personas atacan al mar, yo le hago el amor». Jacques Cousteau
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