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El Chorrerón: Un paraíso escondido

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70 metros de agua descendiendo de las montañas rocosas en la población de Chuao, muy cerca de Choroní en Aragua, definen una de las paradas turísticas por excelencia en esta zona costeña venezolana, bañada en paradisíacas playas, haciendas de café y cacao, así como encantadores poblados coloniales. Un lugar anclado entre el majestuoso Parque Nacional Henri Pittier, rico en bosques nublados, montañas, playas y riachuelos, que se logran visualizar una vez te traslades al pueblo de Choroní.

60 minutos tardas desde Maracay a Choroní, parada obligatoria que debes transitar, para poder llegar al refrescante y frío Chorrerón de Chuao. Durante el recorrido puedes deleitarte con paisajes espectaculares del Henri Pittier, a veces cubierto de neblina y otros de vistas coloridas. Al llegar a Choroní, te trasladas al malecón de Puerto Colombia, donde parten peñeros que te llevarán a Chuao, en una ruta marítima que dura sólo 10 minutos.

Aguas cristalinas y arenas sedosas te dan la bienvenida a este pedacito de costa venezolana, famoso por ser productores del mejor cacao del mundo, playas exóticas y la cuna del Chorrerón de Chuao, una caída de agua impresionante que recibe entre su densa selva a propios y visitantes provenientes de tierras lejanas. Una vez estando en Chuao, es recomendable preguntar por algún guía turístico disponible, pues el sendero hasta allá, es un poco complicado. Recuerda llevar traje de baño, medias, zapatos acuáticos, protector solar y repelente de insectos. Mientras menos equipaje lleve, el trayecto será mucho mejor.

Debes tomar en cuenta que atravesarás la frondosa vegetación y diversos riachuelos, siguiendo el curso del río Duro, cuyas aguas a veces puede llegarte a la cintura o más arriba de ella, dependiendo de la temporada de lluvia o sequía. Un paraíso que alberga diversas especies faunísticas y florísticas, ideales para el turismo de observación y por lo tanto, de conservación. Dos horas y media dura la caminata, por eso te recomendamos llevar suficiente agua y frutos secos para hidratarte y alimentarte.

Lo primero que escucharás minutos antes de llegar, es el sonido de la caída de agua, que hará volar tu imaginación y querer darte un chapuzón. Un escenario natural impresionante, con un descenso de 70 metros de altura, de aguas frías y refrescantes, que te harán olvidarte de todo. Así es el Chorrerón de Chuao, una regadera natural rodeada de exuberantes vegetaciones, que te invitan a relajarte y adentrarte en sus pozos benditos. No olvides disfrutar del paisaje, del canto de los pájaros, del correr del agua, del olor a la selva tupida, de mirar hacia arriba durante el camino, para admirar cuán altos son los árboles, que te protegen y te prestan abrigo en este mágico destino del estado Aragua.

Por Joselina Rodríguez / Foto: Venelogía

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