La lechosa es una fruta tropical típica de Venezuela y otros países latinoamericanos donde se le conoce por distintos nombres: papaya, mamona, chamburo, melón, zapote, fruta bomba, machauick, mapaña e higuera de las Indias.
Se dice que tiene su origen en la América tropical y es el fruto que da el papayo (nombre científico: Carica papaya). Antes de la llegada de los europeos, en México se le daba el nombre chichihualtzapotl, que en náhuatl (lengua uto-azteca hablada en México y América Central) significa «zapote nodriza», y era un fruto especialmente relacionado con la fertilidad.
La lechosa tiene importantes propiedades expectorantes, cura la tos y limpia el sistema bronco-respiratorio. Sus cualidades se extienden sobre las glándulas salivales, el hígado, la vesícula, desinflama los intestinos y ayuda en los tratamientos de úlceras y del duodeno.
Hace unos 50 años, algunos químicos alemanes investigaron metódicamente las propiedades de la lechosa; los farmaceutas analizaron la leche que brota de la fruta cuando se rasguña su superficie mientras no está madura, y la denominaron papaína, ésta se usa como desinflamatorio luego de cierto proceso que permite su comercialización y consumo ya que es tóxica en estado natural. Así que si llegas a rasguñar una lechosa verde y ves que sale su leche, no la consumas ni la coloques sobre tu piel.
Esta enzima es muy fuerte, es parecida a la pepsina, que puede disolver los alimentos. La papaína también se usa con fines cosméticos por su capacidad para aclarar manchas de la piel. También sirve para tratar los dolores lumbares a través de su inyección directamente al líquido céfalo raquídeo de la espina dorsal, así se pueden disipar los molestos dolores del disco intervertebral. Hay una probabilidad de 60% de éxito y riesgos mínimos de producir alergia.
El dulce de lechosa es un postre que nunca falta en las mesas de las familias venezolanas durante la temporada decembrina, aunque se puede hacer durante todo el año. Una cena navideña típica está compuesta por las deliciosas hallacas, pernil, ensalada de gallina, pan de jamón, ponche crema y más dependiendo de la región del país.
Este dulce ha sido transmitido de generación en generación, cada hogar le da su “toque” personal con algún ingrediente más, haciendo que cada dulce de lechosa varíe en sabor según la sazón de las manos que lo preparen.
En Venezuela, es una tradición que las familias se reúnan (haciendo grupos de más de 20 parientes y amigos) para compartir los preparativos de la cena navideña. Se dividen el trabajo dependiendo de la cantidad de comida a cocinar y de la experiencia de cada quien. Los postres y bebidas dulces como la torta negra, el ponche crema y el dulce de lechosa, se dejan en las manos más expertas y bondadosas: las de las madres y abuelas.
¿Qué tanto te gusta el dulce de lechoza?
Información de Cetic.edu
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