Venezuela tambiés es orgullo en cuando a las Artes Plásticas se refiere, es por eso que hoy hacemos un espacio para conocer más sobre este Ilustre muy hábil en la pintura y creatividad.
Martín Tovar y Tovar nación en Caracas, el 10 de febrero de 1827, fue pintor, hijo de Antonio María Tovar, oficiarl español y de la caraqueña Damiana Tovar Liendo. En el desarrollo de su vida artística se puede observar su pasión hacia los retratos y la pintura histórica.
Una de sus grandes ventajas, es que fue favorecito bajo la protección de Antonio Guzmán Blanco, que le engara en 1873 la formación de una galería de hobres célebres, para decorar así el salón elíptico del Capitolia Federa venezolana. Obras que va realizando poco a poco desde París y entrega finalmente en 1875. A este trabajo siguen diversas participaciones en diversas muestras francesas, tales como la Exposición Universal Internacional de París (1878) y el Salón de Artistas Franceses (1881).
Todas sus obras se caracterízan por su habilidad técnica, agrupación de figuras y el paisaje donde están bien resuletos los problemas de escorzos y perspectivas. El crítico de Arte Juan Calzadilla nos dice respecto a la pintura de Martín Tovar y Tovar: «Tovar trata de fundir la concepción lineal y escultórica propia del Neoclasicismo con la exaltación cromática y el movimiento de las formas propugnados por los románticos». «Su credo estético podría definirse clásico en la forma y romántico en el contenido».
Entre sus reconocimientos más valiosos, tenemos que montó uno de los primeros estudios de fotografía de Venezuela (1864), en asociación con José Antonio Salas, padre del pintor Tito Salas.
Consagró sus últimos años a la pintura histórica de aparato, basada en la evocación de episodios de la historia de Venezuela: la firma del Acta de Independencia, la batalla de Carabobo, entre otros. Murió en Caracas el 17 de diciembre de 1902.
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