Explorar y conocer la vida marina es una experiencia fascinante que debes vivir al menos una vez en tu vida, no por nada dicen que “bajo el mar la vida es más sabrosa”. Pero antes de sumergirte a vivir esta aventura debes tener en cuenta algunas recomendaciones:
- Para practicar el buceo debes tener una inducción previa con un instructor, esta persona te guiará y explicará cómo utilizar adecuadamente el equipo, que debes hacer al momento de la inmersión, las técnicas a utilizar, entre otros.
- La principal regla es nunca bucear solo, ni los profesionales lo hacen. Siempre sumérgete por lo menos con una persona y no te alejes mucho de ella. También es recomendable que establezcan algunas señas para comunicarse entre ustedes.
- No debes contener la respiración al momento de la inmersión. Aunque es algo que hacemos casi de forma inconsciente así tengamos un equipo de oxígeno, pero debemos evitarlo ya que puede causar lesiones pulmonares.
- Cuando te encuentres bajo el agua y quieras volver a la superficie debes hacerlo de forma lenta, ya que nuestro cuerpo no tolera los cambios bruscos de presión.
- El cambio de presión mientras buceas se siente más en los oídos y suele ser una sensación molesta, para evitarlo debes ecualizar tus oídos. Un truco para hacerlo es bloquear con tus dedos las fosas nasales y soplar por la nariz; esto hará que la presión en tus oídos se iguale a la del agua, sabrás que lo lograste cuando sientas un pequeño ‘plop’.
- Los lentes de buceo tienden a empañarse por la diferencia de temperatura entre tu cuerpo y el agua. Para evitarlo solo debes mojar tu dedo con saliva y frotar el interior del lente.
- Evita moverte mucho, recuerda que gracias a la densidad del agua cualquier movimiento requerirá de un gran esfuerzo y no conviene cansarse tan pronto.
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