Al llegar la navidad es tradición en los hogares venezolanos colocar el pesebre para representar el nacimiento del Niño Dios. Cada familia lo hace de forma diferente, algunos son grandes, otros pequeños, solo con los personajes principales y otros con el pueblo de Belén; pero todos con el mismo sentimiento de alegría y fervor religioso.
Sin embargo en el Zulia hay un nacimiento que se ha convertido en Patrimonio Cultural de Maracaibo, el pesebre de Canchancha; que por generaciones ha dado vida a la tradición navideña.
La primera vez que se elaboró este particular pesebre fue el 16 de diciembre del año 1958 por Guillermo Cifuentes Montiel y su esposa María de La Cruz Gómez Álvarez, desde entonces se convirtió en un ícono de las navidades zulianas.
Guillermo desde niño aprendió este arte de su bisabuela en Nicaragua, quien hacía algo similar, un pesebre abierto a todas las personas. Así se transfiriendo la tradición de generación en generación hasta llegar a su hijo Nicanor Cifuentes, un hombre que ha dedicado su vida a este pesebre.
Es diseñado en la zona conocida como Canchancha al norte de Maracaibo. Todos los años se le agregan nuevos elementos para hacer una creación única. Su construcción está dividida en tres secciones: el pueblo de Belén, la Jerusalén de la época de Jesús y una parte que representa a Venezuela; además de las cavernas debajo del pesebre, al cual llamó el Museo de Jerusalén, cuenta con una réplica en mármol del lugar donde nació Jesús y doce tablillas de cedro con escritos y pasajes bíblicos.
Pero eso no es todo, Cifuentes se dedicó a investigar cómo eran los diferentes pesebres en el mundo, viajó a Europa, Israel, África y otros países de América, para incluir todos esos conocimientos en el Pesebre de Canchancha, con cerca de 2.000 figuras auténticas de los cinco continentes.
Podemos encontrar las Murallas de Ocho Puertas, el Palacio de Herodes, la Mezquita de Omar y el Convento de San Francisco de Asís, padre de los pesebreros.
En cuanto a Venezuela encontramos representada la iglesia de las Tres Cruces de Coro, un galpón andino y dos casas típicas del Maracaibo de ayer.
Además del desierto del Sahara, los camellos y camelleros, cuenta con piezas traídas del Medio Oriente, Israel y Damasco, los elefantes de la India, el Faro de Alejandría, para llegar al nacimiento del Niño Jesús, con la Virgen María, San José, la mula y el buey, y no puede faltar la llegada de los Reyes Magos, todo entre luces de colores y gran trabajo de artesanos.
El hermoso pesebre de Canchancha es sin duda una muestra de zulianidad y amor por el niño Dios.