Desde su descubrimiento en el siglo XV hasta bien entrado el siglo XX, el territorio venezolano ha sido escenario de múltiples invasiones extranjeras. Algunas fueron militares, otras comerciales o coloniales, pero todas compartieron un mismo objetivo: penetrar, ocupar o controlar espacios estratégicos del país. Este artículo ofrece una mirada sobre los episodios más relevantes, diferenciando claramente entre invasión e intervención, y destacando cómo estos hechos han moldeado la identidad nacional.
1. El desembarco europeo: inicio de la ocupación
La historia de las invasiones extranjeras a Venezuela comienza con la llegada de los europeos. En 1498, Cristóbal Colón exploró la costa oriental del país en su tercer viaje, seguido por Alonso de Ojeda en 1499. Aunque estos viajes no fueron invasiones en sentido estricto, marcaron el inicio de una ocupación sistemática. Los españoles no solo exploraron: fundaron asentamientos, sometieron pueblos originarios y establecieron estructuras de poder que perdurarían por siglos.
La ocupación fue violenta y transformadora. Los pueblos indígenas, como los caribes, los caquetíos y los timoto-cuicas, resistieron con fuerza, pero fueron superados por la tecnología militar europea y las enfermedades traídas desde el continente.

2. Los Welser: una invasión alemana bajo concesión
En 1528, el rey Carlos I de España otorgó a la familia Welser de Augsburgo la administración de la provincia de Venezuela. Aunque fue una concesión legal, en la práctica se trató de una invasión extranjera. Los Welser fundaron Coro como capital de su dominio y enviaron expediciones armadas al interior del país en busca de riquezas y esclavos con la principal motivación de encontrar la mítica ciudad de El Dorado.
Ambrosio Alfinger, Georg Hohermuth y Philipp von Hutten lideraron campañas violentas que enfrentaron a indígenas y colonos españoles. Además, como parte de su expansión territorial, los Welser fundaron la ciudad de Maracaibo en 1529, consolidando su presencia en el occidente del país y estableciendo una base estratégica para sus operaciones.

3. Corsarios y piratas: asaltos costeros persistentes
Durante los siglos XVI y XVII, las costas venezolanas fueron blanco frecuente de corsarios y piratas europeos. Ingleses, franceses y holandeses atacaron ciudades como Cumaná, Margarita, La Guaira y Maracaibo. Estos asaltos no buscaban ocupar el territorio, pero sí saquearlo y debilitar el control español.
La piratería fue una forma de guerra irregular promovida por potencias enemigas de España. Aunque no se trató de invasiones prolongadas, sí constituyeron incursiones violentas que afectaron la seguridad, la economía y la vida cotidiana de los habitantes costeros.

4. Incursiones holandesas desde las Antillas
A partir del siglo XVII, los Países Bajos consolidaron su presencia en las islas de Aruba, Curazao y Bonaire. Desde allí realizaron incursiones comerciales y militares hacia el territorio venezolano. Maracaibo fue uno de los principales objetivos, debido a su ubicación estratégica y su actividad económica.
Estas correrías holandesas incluyeron ataques a puertos, comercio ilegal y penetración cultural. Aunque no lograron establecer dominio territorial en tierra firme, sí representaron una amenaza constante a la soberanía española en la región.
5. Francisco de Miranda: irrupción armada con apoyo extranjero
En 1806, el precursor de la independencia venezolana, Francisco de Miranda, intentó liberar el país del dominio español con apoyo británico y estadounidense. Sus expediciones desembarcaron en Ocumare de la Costa y La Vela de Coro, pero fueron derrotadas.
Aunque Miranda era venezolano, sus acciones se consideran una invasión por el uso de fuerzas extranjeras, la irrupción armada en territorio controlado por España y la intención de establecer un nuevo orden político. Este episodio anticipa el papel de las potencias extranjeras en los procesos de independencia latinoamericanos.

6. El bloqueo naval de 1902: asedio europeo en tiempos republicanos
Ya en el siglo XX, Venezuela enfrentó una de sus últimas invasiones formales. En 1902, Alemania, Reino Unido e Italia bloquearon los puertos venezolanos para exigir el pago de deudas. Bombardearon La Guaira y Puerto Cabello, y ocuparon espacios marítimos estratégicos.
Este asedio fue una invasión en toda regla: uso de fuerza militar, ocupación temporal y presión directa sobre el gobierno nacional. La crisis se resolvió gracias a la mediación de Estados Unidos, que aplicó la Doctrina Monroe para evitar una presencia europea prolongada en América.

Conclusión: una historia de resistencia y memoria
Las invasiones extranjeras a Venezuela entre los siglos XV y XX no solo marcaron momentos de conflicto, sino que también definieron la identidad nacional. Desde la resistencia indígena hasta la defensa republicana, el país ha enfrentado múltiples intentos de ocupación y penetración. Hoy, estos episodios pueden ser redescubiertos a través del turismo histórico, los museos de memoria y las rutas patrimoniales que narran una historia de lucha por la soberanía.

