Cuando cae la noche sobre los Andes venezolanos, el cielo se convierte en un espectáculo. A 3.600 metros sobre el nivel del mar, en el corazón del páramo merideño, se encuentra un lugar donde ciencia, turismo y naturaleza se dan la mano: el Observatorio Astronómico Nacional (OAN). Un destino ideal para quienes sueñan con tocar las estrellas… o al menos, observarlas muy de cerca.
Un cielo limpio, un lugar privilegiado
El Observatorio Astronómico Nacional está ubicado en Llano del Hato, municipio Rangel, cerca del encantador pueblo de Mucuchíes, en el estado Mérida. Rodeado de paisajes montañosos, frailejones centenarios y la brisa fresca del páramo, este rincón de Venezuela es uno de los sitios más altos del mundo dedicados a la observación astronómica.
Su ubicación no es casual. Aquí la contaminación lumínica es mínima y la atmósfera estable, dos ingredientes clave para obtener imágenes nítidas del firmamento. Además, por estar cerca del ecuador, permite observar ambos hemisferios celestes, algo que pocos observatorios en el mundo pueden ofrecer.
Ciencia y turismo en un mismo lugar
Aunque el OAN fue diseñado para la investigación astrofísica, en los últimos años se ha transformado en un destino turístico y educativo de primer nivel. Pertenece al Centro de Investigaciones de Astronomía Francisco J. Duarte (CIDA) y cuenta con instalaciones modernas para el disfrute del visitante.
Entre sus espacios más atractivos se encuentran:
- El Museo de Astronomía y Ciencias del Espacio, donde podrás aprender desde cómo se forman las estrellas hasta cómo se mueven los asteroides.
- La Sala de Observación Astronómica Héctor Rojas, equipada con telescopios semiprofesionales para que tú mismo puedas observar planetas, cúmulos estelares y hasta algunas galaxias.
- Cuatro cúpulas principales con telescopios científicos, cada una construida con precisión alemana y diseñada para fines investigativos, pero también para deleite del visitante en noches especiales.
Sí, aquí puedes hacer astrofotografía, aprender a manejar un telescopio y vivir la experiencia de ser astrónomo por un día.

Aportes científicos de nivel internacional
El Observatorio Astronómico Nacional no es solo un sitio bonito: es también un centro de descubrimiento. Desde su fundación en 1975, ha sido clave en la astronomía venezolana y latinoamericana.
Ha participado en estudios del cometa Halley, observado más de 60 cuerpos celestes en 2024 y generado más de 4.000 imágenes científicas solo este año. Además, ha contribuido al descubrimiento de más de 50 asteroides y 372 estrellas, algunas con nombres que homenajean a próceres venezolanos.
Sus datos son compartidos con instituciones de renombre como el Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics, lo que lo posiciona como una pieza clave en la ciencia internacional.
Divulgación, educación y aventura
El OAN también es un espacio para la formación de nuevas generaciones de científicos. Abre sus puertas a estudiantes, docentes, universidades y público general que quieran vivir una experiencia educativa diferente.
Las visitas guiadas permiten entender fenómenos astronómicos de manera sencilla, observar el cielo nocturno y disfrutar de actividades interactivas. Ideal para familias, aficionados, fotógrafos o simplemente curiosos del universo.
Además, se pueden coordinar jornadas nocturnas de observación, cursos cortos y eventos especiales durante fenómenos astronómicos relevantes.
Entre frailejones, sabores y estrellas
Visitar el OAN es también sumergirse en el encanto los paramos en de los Andes venezolanos. Los pueblos cercanos como Mucuchíes, Apartaderos, San Rafael y Los Nevados ofrecen hospitalidad andina, paisajes de altura y sabores únicos.
Te recomendamos:
- Probar una pisca andina caliente al amanecer.
- Degustar arepas de trigo con queso ahumado.
- Disfrutar de una trucha, plato típico de la zona.
- Hospedarte en posadas familiares con vista a las montañas.
- Recorrer los senderos del páramo y fotografiar frailejones, lagunas glaciares y algún ejemplar de la fauna propia de los andes.
Este viaje es perfecto para combinar ciencia, naturaleza y cultura local.
Un legado que trasciende generaciones
El OAN representa décadas de historia y dedicación científica. Su origen se remonta al visionario Dr. Eduardo Röhl en los años 50 y al liderazgo de Francisco J. Duarte en los 60. Su nombre también conecta con el legado de Juan Manuel Cagigal, pionero de la astronomía en Venezuela y fundador del primer Observatorio en Caracas.
Hoy, el OAN mantiene ese legado vivo, proyectando a Venezuela como un país con vocación científica y un profundo respeto por el cielo que lo cubre.
¿Cómo llegar al Observatorio Astronómico Nacional?
- Desde Mérida, se toma la carretera trasandina hacia Mucuchíes (aproximadamente 2 horas).
- El camino es panorámico, ideal para parar y tomar fotos en los páramos.
- Se recomienda vehículo particular o tour guiado. También hay agencias que organizan visitas nocturnas con transporte incluido.
- Lleva abrigo: las temperaturas nocturnas bajan hasta los 2°C.
¿Por qué deberías visitarlo?
Porque es uno de los pocos lugares del mundo donde puedes vivir la astronomía en directo, a gran altitud, con expertos que te guían, y con la posibilidad de complementar la experiencia con lo mejor de los Andes venezolanos. Una visita al OAN no solo educa: inspira.
Haz turismo con sentido, descubre el universo y apoya la ciencia nacional.
Ven al Observatorio Astronómico Nacional en Mérida y déjate maravillar por el cielo de Venezuela.