“Un sol cegante de mediodía llanero centellea en las aguas amarillas del Arauca y sobre los árboles que pueblan sus márgenes. Por entre las ventanas, que, a espacios, rompen la continuidad de la vegetación, divísanse, a la derecha, las calcetas del cajón del Apure —pequeñas sabanas rodeadas de chaparrales y palmares—, y a la izquierda, los bancos del vasto cajón del Arauca —praderas tendidas hasta el horizonte—, sobre la verdura de cuyos pastos apenas negrea una que otra mancha errante de ganado.”
— Rómulo Gallegos, Doña Bárbara
Así comienza una de las descripciones más poderosas de la literatura venezolana. Hoy, esa misma tierra descrita por Gallegos invita al viajero moderno a vivir una experiencia auténtica: el safari en los Llanos de Apure, una inmersión total en la naturaleza, la cultura llanera y el espíritu del país.
El escenario: los Llanos infinitos
El estado Apure, en el suroccidente de Venezuela, es una región de sabanas, esteros y ríos que forman parte de la gran cuenca del Orinoco. Durante la temporada de lluvias (mayo a octubre), las aguas cubren extensas áreas, transformando la sabana en un humedal donde conviven centenares de especies. En la estación seca (diciembre a marzo), el terreno se abre al paso del ganado y de los viajeros que buscan aventura.
Los paisajes de San Fernando de Apure, Mantecal, Elorza y Hato El Cedral son los más visitados para realizar safaris fotográficos y convivir con la fauna silvestre.

Actividades imperdibles
1. Avistamiento de fauna
En los hatos de conservación como Hato El Cedral o Hato La Aurora, se pueden observar chigüires, caimanes del Orinoco, anacondas, garzas, corocoras, venados caramerudos y más de 300 especies de aves. Las excursiones se realizan al amanecer o al atardecer, cuando la vida silvestre está más activa.
2. Recorridos en 4×4 y a caballo
Los vehículos todoterreno y los paseos a caballo son los medios tradicionales para explorar la sabana. Muchos tours incluyen demostraciones de trabajo de llano, donde los vaqueros muestran sus habilidades con el ganado y el uso del lazo.
3. Paseos en curiara
En la temporada de lluvias, los ríos y caños permiten navegar en curiaras (canoas tradicionales). Es ideal para observar aves acuáticas y disfrutar del silencio de los esteros.
4. Experiencia cultural
Participa en una noche de contrapunteo con música de arpa, cuatro y maracas. Degusta carne en vara, pisillo de venado, queso de mano y cachapas de hoja. Aprende sobre la elaboración del cuatro o la montura llanera con artesanos locales.

Guías y operadores turísticos
Existen agencias y guías certificados que ofrecen paquetes personalizados:
- Hato El Cedral (Mantecal): reconocido internacionalmente por su programa de conservación. Ofrece alojamiento, excursiones diurnas y nocturnas, y observación guiada de fauna.
- Ecoposadas Llaneras (San Fernando y Elorza): hospedajes familiares con servicio de guías locales.
- Hover Tours Venezuela y Andaventura ofrecen planes desde Caracas o Barinas con transporte incluido.

Cómo llegar
- Por aire: vuelos desde Caracas o Maracay hasta San Fernando de Apure (Aeropuerto Las Flecheras).
- Por carretera: desde Caracas (8 h) o Barinas (3 h) por la Troncal 19.
- Desde San Fernando se accede por carretera a Mantecal, Elorza o los hatos turísticos.
- Se recomienda vehículo rústico o transporte contratado con operadores locales.
Consejos para el viajero
- Mejor época: diciembre a marzo (verano llanero).
- Llevar: sombrero, protector solar, repelente, binoculares, botas y cámara con teleobjetivo.
- Recomendado: visitar Elorza durante sus fiestas tradicionales en marzo.
Vivir un safari en los Llanos de Apure es mucho más que una excursión: es entrar al corazón del país, donde la naturaleza, la tradición y la hospitalidad venezolana se funden en una experiencia inolvidable. Es escuchar el galopar del caballo, el silbido del vaquero y el canto del arpa al atardecer, bajo el mismo sol que inspiró a Rómulo Gallegos.