Lengua Warao: una voz ancestral que aún resuena en el Delta

Cuando hablamos de lenguas indígenas en Venezuela, la lengua Warao destaca como una joya única. No se parece a ninguna otra lengua originaria del país, y eso la hace especial: es una lengua aislada, sin parentesco confirmado con otras familias lingüísticas.

¿Dónde se habla?

Principalmente en el estado Delta Amacuro, aunque también hay comunidades warao en Monagas, Sucre, Bolívar, Guyana y Surinam. En total, más de 36.000 personas la hablan, y casi la mitad lo hace exclusivamente en warao, sin usar el español.

Mapa de Venezuela con distribución geográfica de lenguas indígenas, incluyendo el warao

¿Se sigue transmitiendo?

Sí. En la mayoría de las comunidades, el idioma se enseña de generación en generación, especialmente en zonas rurales. En ciudades como Tucupita, la influencia del español es mayor, pero el warao sigue vivo.

Actividad con niños Waraos de la escuela San Francisco de Guayo, representa la vitalidad y transmisión de la lengua
Actividad con niños Waraos de la escuela San Francisco de Guayo – Ftoto: UNICEF Venezuela/2023/Pocaterra

¿Cómo suena?

  • Usa 17 letras: a, b, d, e, i, j, k, m, n, o, p, r, s, t, u, w, y.
  • Tiene 5 vocales como el español, aunque algunas variantes incluyen sonidos nasales.
  • La sílaba tónica suele estar en la penúltima posición, lo que le da una musicalidad grave y envolvente.
  • El orden de las palabras es diferente: primero el objeto, luego el sujeto y al final el verbo. Ejemplo: nibora jamakaba najoroae (“Hombre pescado comió”).

¿Hay dialectos?

Sí, tres variantes principales:

  • Delta Occidental: entre los caños Mánamo y Mariusa.
  • Delta Central: caños Winikina, Sacupana y Sakobana.
  • Delta Oriental: entre Sakobana y el río Grande.
Casa warao sobre pilotes en el Delta del Orinoco, ejemplo de arquitectura indígena adaptada al entorno
Casa warao sobre pilotes en el Delta del Orinoco,

Además, los warao de Monagas hablan una variante más cercana al Delta Central que al Occidental.

Cuento warao: Warotu a waba yata (“Amigos hasta el fin”)

Como ejemplo del uso narrativo de la lengua warao, compartimos el primer párrafo del cuento tradicional Warotu a waba yata, que refleja valores como la amistad, la supervivencia y la esperanza:

Texto original en warao:
Ebe yama warotu manamo, jobaji daisa yatamo burujo eku ja yama. Tatuka inaraotuma era ja, a janoko omi, ubakitane dautuma a kua yata naburune a kajamana arai ububuya. Kuaimo, nome inaraotuma kokotuka mija. Ya jisaka jejuku oboyaja otemo, naba araisa yatamo miae, tata yarokitane obonobuae, jisaka araisa saba dibunae. – Ama katukane tata oko yarote tobe ama nijarabaka tane ka nojoronaka? A raisa dibunae: – Nomewitu, tiarone tamatika dau a kuaja ekoraya, oko nojo wabate.

Traducción al español:
Érase una vez dos amigos extranjeros que se encontraban en una isla desierta donde había gran cantidad de animales salvajes. No tenían vivienda para dormir: se encaramaban en un árbol muy alto, frondoso y de buenas ramas para apoyarse. Desde lo alto del árbol podían ver la cantidad de animales que en la isla se encontraban. Cierto día a lo lejos del otro lado del río vieron una humareda y decidieron ir hasta allá. Uno le dijo al otro: – ¿Cómo llegaremos hasta allá sin que antes nos coma un tigre o un caimán? El otro le respondió: – Cierto, pero debemos intentarlo porque aquí las frutas se están terminando y nos moriremos de hambre.

Pueblo de Agua Delta del Orinoco entorno de Waraos
Caño Mánamo. Delta del Orinoco – Foto: Antolín Martinez A.

¿Qué nos enseña el warao?

Mucho más que palabras. El warao transmite una cosmovisión fluvial, donde los caños, los árboles y los animales tienen alma. Términos como naburune (“espíritu del agua”) y janoko (casa sobre pilotes) reflejan esta conexión profunda con el entorno.

¿Por qué debemos cuidarlo?

Porque está en riesgo. La migración, la escolarización en español y la falta de políticas lingüísticas activas amenazan su continuidad. Preservar el warao es preservar una forma de pensar, de sentir y de vivir que no existe en ningún otro lugar del mundo.

¿Qué puedes hacer tú?

  • Valorar y difundir el conocimiento sobre las lenguas indígenas.
  • Apoyar proyectos educativos bilingües en zonas warao.
  • Compartir contenidos como este artículo para que más personas conozcan esta riqueza cultural.

Lenguas indígenas como el warao son tesoros vivos. No están en los museos, están en las voces de quienes navegan los caños, cuentan historias bajo los árboles y enseñan a sus hijos a nombrar el mundo con palabras que vienen de lejos.

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