Los aromas y sabores inevitablemente nos trasladan en el tiempo a épocas maravillosas o a lugares inolvidables. Nuestra tierra tiene características que nos hacen únicos y nos diferencian del resto, así como nuestro cacao, el cual está posicionado como uno de los mejores del mundo, gracias a su exquisito olor, dulzor y textura.
Antes del auge petrolero, este rubro fue uno de los principales en materia de intercambio y exportación. ¿Recuerdan la Compañía Guipuzcoana de Caracas? fue la primera compañía especializada en el comercio internacional del cacao, su actividad se prolongó por al menos seis décadas. Al comienzo estimuló el cultivo, promoviéndolo y aumentando las exportaciones, a la vez que combatió ferozmente el contrabando. Sin embargo, esta exclusividad fue eliminada, debido a que perjudicaba a los productores venezolanos quienes no percibían todas las regalías del producto.
Anteriormente se producía un Cacao Criollo
Este rubro no siempre ha tenido el sabor que conocemos, anteriormente se producía un cacao Criollo, cuyo sabor era más dulce que cualquiera, y, su calidad se evidenciaba por numerosos estudios y opiniones de especialistas desde tiempos muy remotos, sin embargo, en 1825 se introduce en los Valles de Aragua el llamado cacao Trinitario, producto del cruce de Criollo con Amazónico (Forastero), que permitió entonces repoblar esta zona con cacaos más resistentes a las enfermedades y más productivos que el Criollo puro.
Esta no fue la única región que abrió sus puertas a esta fusión, posteriormente, se sembró la semilla del cacao Forastero en Paria.
Actualmente, existen tres grandes zonas venezolanas en las cuales se produce el cacao como lo son:
- La región Nororiental que comprende los estados Sucre, Monagas y Delta Amacuro.
- La región Centro Norte Costera: ubicada en los estados Miranda, Aragua, Yaracuy, Carabobo y Guárico.
- La región Suroccidental ubicada en los Estados Mérida, Barinas, Apure, Amazonas y Táchira.
¡Todo un paraíso terrenal repleta de esta divina fruta de origen tropical!