Carnavales de El Callao: tradición y color.

Mucho es lo que se dice de los Carnavales de El Callao, que son una tradición, que son fiestas paganas y que solo es un relajo.

Pero lo cierto del asunto es que fue gracias a un grupo de hombres y mujeres de ascendencia antillana, cuyo deseo de recuperar la tradición de sus antepasados, los llevó a tomar las calles de este pequeño poblado y convertirlo en un derroche de creatividad, colorido y ritmo.

Para no ahondar en la historia que ya ha sido referida en muchas notas y portales, voy a compartir con ustedes mi experiencia personal.

Una temporada de carnaval decidimos todo el equipo de Tierra de Gracia trasladarnos a El Callao para grabar sus famosos carnavales. Llegamos sin reservación de hospedaje, no sabíamos dónde comer y mucho menos como eran las fiestas.

Por donde cruzábamos no cabía un alma, cornetas en todas las esquinas y tarimas por doquier, pues cada escuela de Calipso corona a su reina y coloca una tarima para ofrecer toques durante las festividades carnestolendas.

Como dice el viejo adagio, “Preguntando se llega a Roma”, así fue, comenzamos a preguntar quién nos podía ayudar a saber más sobre las fiestas y nos presentaron al señor, Carlos London, cultor popular de El Callao. Junto a él nos trasladamos a la sede de la fundación Negra Isidora.

Allí se encontraban reunidos los miembros y algunas de las madamas quienes practicaban las canciones del coro que entonarían durante la liturgia en la misa del domingo de Carnaval, día en el cual se reúnen los más importantes representantes de esta cultura de ascendencia afroantillana.

Para cada uno de los miembros de la fundación Negra Isidora, (muchos de ellos también de ascendencia europea), no existe fecha más importante que el Carnaval. Viajeros, de diferentes lugares de Venezuela y del mundo llegan a este pueblo del estado Bolívar para mantener vivo este legado.

Es maravilloso poder escuchar el ritmo del Calipso y las voces regías de estas personas que pueden dejar sordo a cualquiera. La música te contagia y no paras de bailar y tararear al ritmo del bumbac, la charrasca, el cuatro y el cencerro entre otros instrumentos.

Las letras del Calipso callaoense son inspiradas en la cotidianidad del lugar y el sentir de la población. Negro Medio Pinto, Bandido, Cecilia y My Love is For Angela, son algunas de las letras que les puedo poner como ejemplo, que lo cautivarán si acude a estas fiestas.

Propulsores que hoy son Leyenda

Frente a la fundación Negra Isidora, muy cerca de la plaza Bolívar vivía el señor Kenton St Bernard, uno de los promotores junto a Isidora Agnes (La Negra Isidora) de los Carnavales del Callao, él me relató cómo fueron los inicios de estas fiestas. Con brillo en los ojos y una emoción que no podía disimular, me refería, que todos los descendientes de las madamas se unieron para revivir las fiestas de sus abuelos. Las comparsas eran y siguen siendo un derroche de color y un trabajo muy minucioso que dura al menos 9 meses.

Hoy el señor Kenton St Bernard, no está entre nosotros, pero su casa se ha convertido en un museo maravilloso donde se exhibe a los visitantes y habitantes de El Callao, la historia de sus carnavales. Kenton St Bernard 1934-2009

Mailin Ávila.

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