Cuando Jesús Colmenares uno de los maestros en el estudio de la música folclórica venezolana, amen de un avezado productor y locutor, sorprendió con su libro «Alma Llanera: 100 Años de Historia», no dudamos en considerarla como un texto ameno y con muchas anécdotas sobre el origen de esta canción, calificada como el segundo himno nacional de Venezuela. Su lectura nos ratificó esta apreciación.
En pocas palabras, Colmenares confeccionó «La historia de una canción», recordando ese programa que se transmitía hace décadas por la radio venezolana y en varias naciones latinoamericanas. Sin embargo, en esta oportunidad no hubo ficción, sino una realidad que la superó.
– ¿Qué fue lo más difícil a la hora de realizar la investigación para esta obra?
– Lo más difícil de la investigación, fue ubicar datos precisos sobre la vida de Rafael Bolívar Coronado, por cuanto su vida fue como su obra, llena de grandezas, pero también de paradojas. Fue un personaje que no llegó a los 40 años. Vivía en el exilio y desde muy joven escribió en muchos periódicos y revistas, donde se caracterizó por el uso de los seudónimos. Sin duda alguna fue buen escritor y periodista. Profundizando en la investigación, revisamos la prensa de la época y variados documentos, hasta conseguir todos los datos aquí plasmados en la obra. Además de su origen y hasta la casa donde nació en Villa de Cura.
¿Y en cuánto a Pedro Elías Gutiérrez?
– Fue más fácil, por cuanto había mucho material. Hay que recordar que fue un hombre, cuya obra estaba a la disposición del público, por cuanto era director de la Banda Marcial de Caracas, que ofrecía al pueblo, como en las grandes ciudades europeas, las retretas en la Plaza Bolívar. Aparte de ello fue un destacado compositor que gozaba del cariño del público y de las autoridades del gobierno de Juan Vicente Gómez. Por otra parte, su nieta, la doctora Tahsia Gutiérrez de Alfaro, nos aportó una información que fue verdaderamente valiosa, por cuanto nunca antes se habían publicado datos sobre ciertos detalles de su vida, que yo plasmé en mi texto. Pedro Elías Gutiérrez, levantó una familia que le dio al país grandes satisfacciones en los campos de la medicina, de la investigación, lo político y social.
– ¡La historia de esta canción y la picaresca vida de su autor Bolívar Coronado, aparte de una obra de teatro realizada, ¿no merece una película?
– Si, efectivamente la vida de Rafael Bolívar Coronado vale la pena ser llevada al cine. Su vida fue atormentada, quizás falta de afectos, sus padres igual que él, fallecieron antes de llegar a los 40 años. Su padre también escritor y político, había sido diputado, y en ejercicio de sus funciones fue llevado preso a los calabozos de La Rotunda. Este hecho le cambió la vida, volviéndose taciturno y alejado de la familia, eso produjo un efecto negativo en la personalidad de Bolívar Coronado y como es de suponer en su vida. Escribió la Zarzuela y Pedro Elías, por expresa solicitud del escritor le hizo la música. En verdad lo que se hizo popular de manera inmediata fue la música, la cual el maestro escribió y arregló como un joropo. Rafael Bolívar Coronado, con todos sus méritos como venezolano, fue el primer crítico de su obra, no le gustaba. Por ello, muchas veces de manera pública hizo críticas severas sobre la zarzuela, calificándola de adefesio. Jamás imaginó que su obra tendría carácter internacional, constituyéndose en el segundo himno de Venezuela o su himno sentimental.
– ¿Consideras que el Alma Llanera dejó de ser la música para cerrar las fiestas y las discotecas?
– En las retretas caraqueñas, se hizo costumbre que el maestro Gutiérrez cerrara la actuación de la Banda Marcial con el Alma Llanera. El fin por supuesto era darle mayor promoción a la pieza musical y cerrar con broche de oro. Esta modalidad, se hizo costumbre en las fiestas caseras, que para terminar la fiesta por todo lo alto, imitaron la costumbre de las retretas, cerrando con el Alma Llanera. Años después aquella costumbre perdió la razón de su uso, y pasó a convertirse en un acto denigrante, por lo que muchas familias dejaron de cerrar sus fiestas con la notable canción de estos dos eminentes venezolanos.
– ¿Hacen falta más libros sobre la historia de nuestra música en todos sus géneros?
– Aun cuando algunos escritores han realizado algunos libros de manera personal, hace falta que estén en las exhibiciones de las librerías, para que lleguen de manera masiva al público y se conozcan muchas de esas historias. Para un escritor que publica por su cuenta, es difícil llegar de manera masiva al público, porque la edición que logra hacer es muy pequeña, si se quiere pobre por los altos costos. Ello resta la iniciativa de muchos estudiosos, que no consiguen una editorial que corra con los gastos, hagan una buena publicidad y alcancen una venta masiva. Y son muchas las obras que hacen falta, relacionadas con nuestra música, personajes, protagonistas. Porque en este sentido hay mucho material, hay una veta que debe ser descubierta mediante la investigación, que debe ser sacado a la luz, para el conocimiento de la ciudadanía. En fin, para un escritor, un investigador, lo importante es que su trabajo llegue al pueblo, ya que es su mayor anhelo por encima de cualquier otro interés.
– Algo que desee agregar…
– Alma Llanera constituye un documento importante para la cultura musical del país. Es un legado que enaltece la vida y obra de dos eminentes venezolanos, que con su arte enaltecieron su gentilicio. Ojalá otros escritores siguieran en la búsqueda de temas como estos. que de cierta manera preservan nuestra identidad y no permite que sus protagonistas queden en el olvido. De verdad que estoy muy feliz porque los comentarios han sido maravillosos y mucha gente queda sorprendida, pòr todo cuanto encierra una obra musical que es nuestro segundo himno patrio: Alma Llanera».
Eduardo Chapellín con ÚltimasNoticias
